jueves, 24 de abril de 2008

La jacaranda mece la paz nocturna

De Pedro Luís Ibáñez Lérida.

La jacaranda mece la paz nocturna,

enhiesta, arraigada, insomne.

Su estampa troquela la prestancia

de este hecho continuo que en tí

renace, pues viene de otro tiempo,

que en el presente también es nuestro.

Repetimos el suceso que otros ya fueron,

y la línea prosigue inalterable hacia

aquellos que serán como fuimos:

un fogonazo delator del próximo momento.

La ardiente palabra arrulla el destino

de un cruce de calles adormecido;

intimamos sobre lo que no es del otro

por que ya, definitivamente , es sólo nuestro.

Te abrace sin estrechar tu pecho,

y mis manos supieron de las tuyas

en los dedos que no se entrelazan

y, sin embargo, no callan el deseo.

Descubrimos que no importa nada,

cuando la dicha te nombra,

-aunque no exista el mañana-

y sientes que es el instante

para estar contigo a solas

y seguir contándonos versos.

Pedro Luis Ibáñez Lérida. 01-03-08

1 comentarios:

Baratillo JOven. CreAcciÓn Poética. dijo...

¡Qué preciosos son los no-tiempos! y qué alegría que vuelvan a tener sentido, uno renovado y lleno de vida :)

Saray Pavón Márquez.