miércoles, 16 de julio de 2008

Microcuento VII. Abandono

De Pedro Luís Ibáñez Lérida.
























D
ejó que el timbre sonara. Siguió acurrucado con una manta en el sofá. Continuaron llamando a la puerta, prefirió entornar los cansinos ojos. La voz insistía, pedía, rogaba. Ella se marchó. Ya nada le unía a su hermano.


Pedro Luis Ibáñez Lérida



Desbocado azul.
Luis Gordillo.
1934. Sevilla.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

MUaks!!!! :)

Pedro Luis Ibáñez Lérida. Sevilla. dijo...

... el agua sanaba la herida. La tarde empequeñecía tus ojos. El verso quedó entre las manos...

Nada era igual sobre la hierba del parque, aunque los grillos canten invisibles...

Eres increíble.

BErSOS.

Pedro Luis Ibáñez Lérida.