Cae a tu pecho el agua ausente.
Impaciente llevo mi barbilla a tu nuca.
Mis manos te toman por atrás,
retaguardia que besa mis labios
con sonido de luna
que borda la lascivia con tu cabellos
dorados, rizados, rozando obscenos
tu piel y mi piel.
Confusas las sensaciones bajo sábanas
que seducen las sensaciones
y derraman labios húmedos entre las manos
vacías de versos, llenas de Moscatel.
Ven y viértete en mí, lléname entera
de cadáveres exquisitos eróticos
que nacen en el supracortex
de una chiquilla avanzada
y de culillo respingón
que elevó mi moral y mis ojos
hasta el corazón de la mañana
y hasta su propio corazón.
Y el corazón de los demás
está justo donde el no,
porque el no los gobierna a veces,
los deje libres a medias,
los observa con recelo
y nunca los abandona
en sus sueños. Sus soledades
les acompaña
acelerados en cada respiro.
Vamos dejando la vida atrás.
Me pregunto cómo será el dormir
cuando la muerte perpetúe nuestro sueño.
Entonces, la quimérica fantasía se convierte en realidad;
una realidad que rompe
por siempre, los límites del tiempo.
Este Cadáver Exquisito fue elaborado José Antonio Sánchez, Álex Ruiz, Manuel Márquez Rodríguez, Saray Pavón Márquez, Dessiré Morales Niza, Victor García Liétor y Martín Lucía. Además contamos con la gratísima visita (y colaboración en la realización de este cadáver) de los artistas Luigi Maraez, Alime Huma y los Poetas Juan Orozco y Cecilio Escudero, a los que agradecemos sinceramente su calidez y complicidad.
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