Acallaron la voz y el silencio.
El cielo fue cubierto por el mar.
El cielo fue cubierto por el mar.
Todo fue calmo y confuso.
Quedó la oscuridad dormida
sobre un camino al aire
libre de miedo y cenizas.
Preso de luces y verdades
anda por cruces de un olvido.
Quedó la oscuridad dormida
sobre un camino al aire
libre de miedo y cenizas.
Preso de luces y verdades
anda por cruces de un olvido.
Aquel que demanda horfandades
empuña el largo templado acero.
Desde su ojerosa perspectiva
contempla la noche cerrada,
retén latidos enjaulados,
y hazme comer basura... ayúdame...
y no indagues en mis peticiones... simplemente,
déjame ser yo, libérame de las jaulas,
no me pongas esposas, no me pintes de un único color,
déjame ser yo, pero quédate conmigo.
Quédate aquí en este hueco
que ahora dejo en mi ida
o vente y deja el hueco vacío.
empuña el largo templado acero.
Desde su ojerosa perspectiva
contempla la noche cerrada,
retén latidos enjaulados,
y hazme comer basura... ayúdame...
y no indagues en mis peticiones... simplemente,
déjame ser yo, libérame de las jaulas,
no me pongas esposas, no me pintes de un único color,
déjame ser yo, pero quédate conmigo.
Quédate aquí en este hueco
que ahora dejo en mi ida
o vente y deja el hueco vacío.
11-2-2010
Este Cadáver Exquisito fue elaborado con los versos de Manuel Márquez, Jesús Madroñal, Martín Lucía, Saray Pavón, Álex Ruíz y la participación de Jaime Romero, Paco Carrascal, Inma López y Pedro Bautista, a los cuales agradecemos su visita y poética complicidad.
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