jueves, 10 de junio de 2010

Cadáver Exquisito XIL

Acabada la labor insistente,
rauda la huida del beso,
apareció la sequedad y el llanto.
Arañaron la piel las grietas,
inventaron las arrugas los ancianos,
colmó una lágrima la garganta,
última nota de la melodía sorda
acabando con la muerte clavada
contra todo pronóstico y sin preaviso
te cuelas por los huecos, desabrochas las emociones
de golpe. Te vas y dejas la puerta llorando
y mis manos vacías.
El vacío habitará las palmas
abiertas las tiendo hacia la nada,
y la nada las recibe.

27-5-2010

Este Cadáver Exquisito fue elaborado por Martín Lucía, Saray Pavón, Jesús Madroñal y Álex Ruiz.  Además contamos con la gratísima compañía y colaboración en la realización de este cadáver del  poeta Manu Rodríguez, al que agradecemos su amable visita y participación.

1 comentarios:

Aborojuan (Juan Martínez Iglesias) dijo...

Amanece el poema con la huída del beso...
De desayuno, una lágrima en la garganta lo conduce al almuerzo, sin previo aviso, para merendarse las emociones desabrochadas que se reúnen, a cenar, con las palmas abiertas hacia la nada, que las recibe....

Ahora, en la madrugada, brindo por ellos, por los besos huídos,con mi copa llena de vosotros y de recuerdos.