Acabada la labor insistente,
rauda la huida del beso,
apareció la sequedad y el llanto.
Arañaron la piel las grietas,
inventaron las arrugas los ancianos,
colmó una lágrima la garganta,
última nota de la melodía sorda
acabando con la muerte clavada
contra todo pronóstico y sin preaviso
te cuelas por los huecos, desabrochas las emociones
de golpe. Te vas y dejas la puerta llorando
y mis manos vacías.
El vacío habitará las palmas
abiertas las tiendo hacia la nada,
y la nada las recibe.
rauda la huida del beso,
apareció la sequedad y el llanto.
Arañaron la piel las grietas,
inventaron las arrugas los ancianos,
colmó una lágrima la garganta,
última nota de la melodía sorda
acabando con la muerte clavada
contra todo pronóstico y sin preaviso
te cuelas por los huecos, desabrochas las emociones
de golpe. Te vas y dejas la puerta llorando
y mis manos vacías.
El vacío habitará las palmas
abiertas las tiendo hacia la nada,
y la nada las recibe.
27-5-2010
Este Cadáver Exquisito fue elaborado por Martín Lucía, Saray Pavón, Jesús Madroñal y Álex Ruiz. Además contamos con la gratísima compañía y colaboración en la realización de este cadáver del poeta Manu Rodríguez, al que agradecemos su amable visita y participación.
1 comentarios:
Amanece el poema con la huída del beso...
De desayuno, una lágrima en la garganta lo conduce al almuerzo, sin previo aviso, para merendarse las emociones desabrochadas que se reúnen, a cenar, con las palmas abiertas hacia la nada, que las recibe....
Ahora, en la madrugada, brindo por ellos, por los besos huídos,con mi copa llena de vosotros y de recuerdos.
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