Oír campanas en la distancia, inciertas
como flechas en el aire,
no garantiza la cordura.
Ni sana el dolor malsano,
que aviva incertidumbres.
No se curan las heridas abiertas.
No hay versos que no hablen de ti,
ni hay camas que no me recuerden a la tuya.
No hay olvidos. Aún no hay olvidos.
20-2-2010
1 comentarios:
No, no, yo fui la última xD
Al final quedó interesante (y eso que pensamos que este no iba a cuajar).
Publicar un comentario